Al finalizar la carrera de ingeniería química en el Instituto Químico de Sarriá, se especializó con un máster en bioingeniería. Durante ese programa, se incorporó a la sede de investigación de la empresa alemana Fraunhofer CMI (Boston) para realizar su tesina.

La biotecnología es un campo aún novedoso por lo que requiere de formación específica para poder llevar a cabo la dirección de proyectos con aplicación industrial. Por ello y gracias a la beca de la Fundación está adquiriendo esta formación a través de un doctorado en la Universidad de Massachusetts (Boston), de los más punteros en biotecnología.

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