Adrián empezó el Grado en Ingeniería en Tecnologías Industriales en 2013 en la Universidad Politécnica de Madrid. En su tercer año se especializó en Ingeniería Mecánica. Respondiendo a una gran curiosidad por la termodinámica y la mecánica de fluidos, en su cuarto año eligió realizar su trabajo de fin de grado en el Departamento de Motores Térmicos de la Escuela, realizándolo además con una Beca de Colaboración del Ministerio de Educación. Contribuyó a la investigación sobre el fenómeno de la detonación en los Motores de Encendido Provocado realizando ensayos y mejorando las condiciones del banco de un motor CFR, y planteando el diseño de un sistema de acondicionamiento del aire de admisión. Se graduó en 2017 siendo el séptimo de casi 400 alumnos de su promoción y con matrículas de honor en 40 de 240 créditos.
Durante los años de grado realizó tareas de voluntariado de verano en Ghana, en una casa de acogida de las Sisters Missionaires of Charity, acompañando y realizando actividades con personas con SIDA. Además participó en el lanzamiento de la primera edición de VolunFair ETSII, la feria de voluntariado de la Universidad Politécnica de Madrid, siendo jefe del departamento de ONGs en las dos ediciones siguientes de la feria. Adrián toca la guitarra y colabora gratuitamente en un coro de parroquia. Además de inglés y francés conoce la lengua de signos española que para él fue lengua nativa a la vez que el español. Ha sido jugador de baloncesto y se mantiene en forma para retomar este deporte en un futuro.
Actualmente es estudiante del Master en Ingeniería Industrial, a través del cual está colaborando en el diseño y construcción de un modelo de la Máquina de vapor de Watt. En un futuro quiere seguir desarrollando sistemas energéticos y resolver los problemas que les ocupan logrando un paradigma exitosamente sostenible. Con este fin ha decidido realizar estudios de Master of Science in Mechanical Engineering en Texas A&M University para lo cual le ha sido concedida la Beca de Excelencia de la Fundación Rafael del Pino en abril de 2018.